Liderazgo basado en principios

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Ejercer un liderazgo basado en principios es el camino más eficaz para ganarse la confianza del equipo. No obstante, viendo el otro día una vez más, ya no sé cuántas llevo, la película La Delgada Línea Roja, me asaltan muchas dudas y se desencadena un terremoto de reflexiones.

Déjame que te ponga en situación. Estamos en la guerra del Pacífico en la Segunda Guerra Mundial. Los japoneses han tomado una pequeña isla y construido un aeropuerto que constituye una gran amenaza para los americanos. La misión es clara: hay que tomar la isla y el aeropuerto. Empieza la batalla de Guadalcanal.

Centrémonos en dos personajes: Nick Nolte interpreta al Tte. Coronel Gordon, profesional de West Point. Ha recibido órdenes claras: tomar la isla. Tiene además un interés personal, aún es teniente coronel, y no ha llegado a general, ésta es su gran oportunidad para hacer méritos individuales y ganarse un ansiado ascenso.

Hay que estar preparado para tomar decisiones difíciles porque en la vida no siempre hay soluciones del tipo gana/gana.

Staros (Elias Koteas) es un capitán que manda una de las compañías y está a las órdenes del Tte. Coronel Gordon. Tras el desembarco en la isla su misión es simple pero difícil: debe tomar una colina defendida por japoneses y desde la que controlan una parte relevante de la isla. Staros no es profesional, es un abogado que es incorporado a filas como oficial dada su formación. Tiene además un interés personal: quiere salvar y proteger a sus hombres; se siente responsable de sus vidas.

Durante el intento de tomar la colina muchos hombres caen. Se llega a un punto muerto en el que el ataque se para y el capitán y sus hombres se parapetan en una zona del terreno. El teniente coronel llama por radio y pide explicaciones. El capitán informa que es imposible tomar la colina y que ha detenido el ataque. El teniente coronel se enfada y le ordena que prosiga el ataque pero el capitán se niega. No quiere sacrificar inútilmente la vida de sus hombres. Tomar la colina es imposible.

El teniente coronel decide subir hasta la zona donde está el capitán con sus hombres y ver la situación por sí mismo. Cuando llega ve a un grupo de soldados asustados y escondidos. Él camina de pie mientras se oyen los proyectiles japoneses explosionar a su alrededor. Le dice al capitán que no cree que la situación sea tan mala. Arenga a los hombres, les explica por qué deben tomar la colina. Pide disculpas por no poder traerles agua. Y pide voluntarios para subir hasta una zona y destruir desde ahí el bunker desde donde disparan los japoneses. Un grupo de voluntarios realiza el ataque y consigue tomar la colina.

Después de la batalla el teniente coronel no hace un consejo de guerra al capitán, tan solo pide su relevo y le dice: capitán, si usted no entiende que es necesario hacer sacrificios entonces no está preparado para mandar esta unidad. Para ganar esta guerra debe usted aceptar que muchos hombres deben caer.

Está claro que los principios por sí solos no son suficientes. El capitán al final confiesa a los soldados que agradece el traslado. No está preparado para hacer semejantes sacrificios. El líder debe actuar por principios pero con eso sólo no basta. Primero debe ser competente y conocer su oficio. Además debe tener claro el objetivo final y los objetivos intermedios. Debe saber explicar a su equipo la importancia de esos objetivos y cuál es el plan para conseguirlos. Debe mostrar simpatía por los problemas y necesidades del equipo y hacerles ver que los comprende. Debe además inspirarles y hacerles sentir que son capaces de mucho más de lo que se imaginan. Y por último debe estar preparado para tomar decisiones difíciles porque en la vida no siempre hay soluciones del tipo gana/gana.